sábado, 27 de diciembre de 2008

T.R.T. Ious, maestro de la literatura inglesa

Para quienes no se encuentran avezados en la literatura inglesa de comienzos del siglo XX, un nombre como el de Theodore Robert Taylor Ious podrá no resultar familiar. Y es que, lamentablemente, Ious no ha encontrado aún traductores de valía dentro del mundo hispanohablante, quedando su voluminosa obra totalmente desconocida para los lectores de España y Latinoamérica. Sólo recientemente se han comenzado a realizar notables esfuerzos para corregir esta lamentable situación, uno de ellos llevado a cabo por el profesor emérito de literatura inglesa de la universidad de Almudena, mi hermano, el licenciado Carlos Ochoa Fortuñón. Deseando pues interiorizar a los lectores con la obra de Ious, es que escribo este post.
T.R.T. Ious nació en Dunland, un pequeño pueblo al este de Lindon en el norte de Gales. Sin embargo, la mayor parte de su infancia transcurrió en las ciudades de Langstrand y Andrast, esta última famosa por ser la cuna de Anarawd Cadell. Su padre fue un mecánico naval, y su madre una costurera. Desde su juventud, Ious demostró un excepcional interés por la literatura, que sólo fue interrumpido en 1914, cuando el joven partió a combatir en la primera guerra mundial. A su regreso, tomó un puesto en la universidad de Oxford, como docente en mitología medieval y filología clásica. Sus alumnos siempre lo recordaron como un docente idóneo, que jamás escatimaba esfuerzos a la hora de interesar al auditorio respecto del tema tratado. Por estos años, publicó sus primeras obras: una colección de poemas medievales titulada “Man on the Silver Mountain”, y un pequeño cuento titulado “The Midget and his Dikkock”, que según se dice, escribió como una lectura soporífera para sus hijos.
Ious es sin embargo mejor recordado por su colección de novelas centradas en el personaje de Henry Perkinlot. Dicha colección comenzó con la publicación, en 1924, de la obra “Henry Perkinlot and the Silly Incubus of Camelot”. Esta obra revolucionó la literatura de su nación, al introducir elementos medievales en un ambiente contemporáneo, algo que nunca antes había sido hecho, y que los puristas idiomáticos consideraban “impraxible”. Pese a su éxito, fue también fuertemente criticado por ciertos sectores conservadores de la iglesia anglicana, que vieron en dicha obra un intento descarado de “paganizar” a la “juventud”, y por el textólogo irlandés Ephel Lamedor, quien acusó a Ious de producir “litter books and rubbish literature”. Sin hacer caso de las críticas, Ious continuó escribiendo, y en el transcurso de ocho meses y quince días, dio a su editor seis novelas más de la serie de Henry Perkinlot: “Henry Perkinlot and the Gas Chamber”, “Henry Perkinlot and the Order of the Temple”, “Henry Perkinlot and the Fireproof Chalice”, “Henry Perkinlot and the Killer Beast of Caerbannog”, “Henry Perkinlot and the King of the Mongols”, y la entrega que cierra la serie, "Henry Perkinlot and the Castle of Anthrax”. Con esta colección, Ious se ganó su lugar entre los más importantes escritores de su tiempo.
Ious continuó trabajando en una serie incontable de ensayos, novelas y cuentos cortos. Murió en 1945 víctima del Síndrome de Golgi. Entre sus trabajos póstumos, se hallaron los esbozos de una nueva serie de novelas de Henry Perkinlot, que incluiría títulos como “Henry Perkinlot and the Shroud of Turin”, “Henry Perkinlot and the Quest of Shimriti-Krishna”, “Henry Perkinlot and the Vengeance of Nasty” y el inésperado final “Henry Perkinlot and the Spanish Inquisition”.
Si bien la cantidad de textos inéditos que dejó al final de su vida hace que resulte arriesgado intentar una visión abarcativa de su obra, resulta evidente que su principal interés estuvo siempre en el ocultismo, la magia y el mundo medieval y pagano. Hay quienes aseguran que pese a su devoción casi fanática por la iglesia anglicana perteneció, o al menos, frecuentó la llamada “escuela de Chelmsford”. Es por lo menos seguro que mantuvo algún tipo de relación con tres importantes miembros de dicha logia: el literato Terry Palin, el teólogo John Gilliam y el gramático Eric Chapman. Se sabe asimismo que Ious, y en mayor medida su esposa Edith Manhwe, fueron amigos del erudito alemán Johann Von Tür.
En los últimos años su nombre ha dado lugar a cierta controversia, al surgir versiones cuya finalidad consiste en macular los incuestionables méritos de la pluma de la celebérrima literata autodidacta J.K.K. Rowling, sugiriendo que “Harry Potter”, es un plagio de la obra y la persona de T.R.T. Ious. Sin embargo, tales afirmaciones carecen de fundamento y no merecen bajo ningún punto de vista ser tomadas seriamente.
La influencia de Ious en la literatura inglesa ha sido notable: ilustrísimos escritores, desde Penny Lancaster a Carl Johnson, pasando por la propia J.K.K., se han reconocido deudores de su obra. Se cuenta asimismo que Jules Grogham, autor de la novela “An Evening at Chelmsford”, admiraba profundamente al autor galés, a quien consideraba el maestro en narrativas medievales y asuntos ocultistas. Existe la anécdota de que, al recibir Grogham la primera copia de la obra de su amigo y compañero Tolkien “The Lord of the Rings”, y luego de leerla durante un largo rato, habiendo reconocido muchos de los temas típicos de la obra de su maestro, murmuró para sus adentros “This is so Ted Ious”.

Imagen: “Theodore R.T. Ious fumando tranquilamente su pipa”. Fotografía de George Allen. 1918.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me dan bronka tod@s los tara2 que ablan mal de K.K. Rowling. onda que K.K es tipo la mejor escritora.... del universo...ba del mundoo...... harry potter lo+ aguante hermione!!
Ximeno, te amoooo lokito. biste que pasé puteta!! ;-)