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lunes, 22 de junio de 2009

Gaston Joseph Engin, militante del conocimiento

Séneca dijo, alguna vez, que “Quien muere y es olvidado, dos veces muere.”. Es por esto que resulta importante y provechoso traer a la memoria los nombres de eximios personajes de la historia injustamente desvalorizados. Ya hemos mencionado a hombres como Thomas Seisyllwg, Kyle Capsize y Gabriel Bocángel. Es ahora el turno de explorar la vida y obra de Gaston Joseph Engin.
Engin nació en 1899 en el seno de una familia burguesa parisina. Tuvo una infancia desdichadamente nefanda; presenció el fusilamiento de su padre como resultado de un negocio turbio, a la edad de 6 años. Su adolescencia fue terriblemente funesta dado que su madre decidió suicidarse frente a sus ojos, ingiriendo dosis elevadísimas de pentazemina y benzodiasepina. Pasó entonces al cuidado de su abuela, una mujer desagradable de valores puritanos estrictos. Su primera y escuetísima relación amorosa la tuvo con la más joven de las criadas de la familia, la tentadora Christine Surmamelon, dos años mayor que él. Con ella tuvo una hija a quien abandonó en las escalinatas del Hospice de la Sainte Charité, para nunca volver a verla.
El joven fue un estudiante destacado y brillante. Acaso por esto, fue aislado por sus pares. Su única compañía por entonces fueron los libros heredados de su abuelo. En un primer estadio, se halló fuertemente influenciado por las ideas de colosales sofistas griegos como Carnéades, Filóstrato el Viejo, y, sobre todo, Apules de Argira (a quien se atribuye la inspiradora sentencia “Σκέψης είναι λόγος φύλο μπάλες λουλούδι φυλακή. Σώμα άλογο σκύλος γάτα το ποντίκι.”), todas leídas en una popular colección de la época “Philosophie pour Naissants”. En una segunda etapa, se adivinan fervorosas lecturas de Kant, Kierkegaard, Husserl, Jansson, Heidegger, Sade, Moumin, Nietzche, Proudhome, Marx y especialmente de Frederick Schelgenberg, cuya concepción materialista de la historia lo entusiasmaría mucho, llevándolo a afiliarse al Parti Communiste francés (al que, luego de una relectura más atenta de Schelgenberg, abandonaría por diferencias ideológicas). Entre sus primeras obras se encuentran: “Critique de la Psychanalyse dans une Perspective Materialiste”, “Critique du Materialisme dans une Perspective Psychanalyste” y “Critique de la Critique dans une Perspective Critique”. Todas las mencionadas, se presentaron en una única edición de 1924 denominada “Critique”, de 635000 páginas, sin contar el voluminoso prólogo.
Participó en el vigésimo cuarto Congrès Parisien de Philosophie, y tuvo la oportunidad de asistir a la famosa conferencia dictada en La Sorbonne por el maestro Johann Von Tür, que congregó a las principales figuras del pensamiento europeo de la época, excepto Lacan.
En 1938 conoció a Simone de Beauvoir, con quien tuvo amoríos fugaces para enfurecer a Jean-Paul Sartre, a quien había conocido en su época de estudiante. En palabras de Lacan, la relación entre Sartre y Engin fue siempre “como el segmento de la recta secante que une dos puntos pertenecientes a una misma curva con concavidad definida”. Pese a la gran amistad que los unió en su juventud, la obra “Sur le Mauvaise Compréhension de la Catégorie du Temps dans L’Être et le Néant” de Engin, publicada bajo el seudónimo de Jean-Paul Satyre, dio lugar a una amarga rivalidad malsana. En ella, Engin realiza una ácida burla de los principales postulados cardinales de la filosofìa sartreana, particularmente de “Manger est appropier par la destruction.”. La enemistad recrudeció cuando Engin se negó a firmar el Petitorio de Intelectuales Autoproclamados dirigido a De Gaulle, velando por la independencia de Argelia. La minimización de la violencia ejercida y la maximización de los derechos de integridad física de los argelinos fueron su justificación. Sartre calificó estos dichos de “petit bourgeois”, a su vez, Engin lo tildó de “gaucherét”. Sin embargo, consta que existió una gran admiración mutua; así por ejemplo se cuenta que con la aparición de la obra más importante de Engin, “Un Morceau de Fromage”, Sartre afirmó su sana envidia con estas palabras: “Lo daría todo por haber sido capaz de escribir algo tan grande como eso del queso.”.
Sus mejores amigos fueron el doctor Jacques Lacan, Theodore Adorno y los pintores Maximilien Hippolyte Croûte y Haanssens van Hoogsenbeeck. Son incontables las referencias al opus artis de estos últimos a lo largo de los ensayos de Engin, proveyendo numerosas exégesis de muchos de los cuadros. Particularmente la obra “Discussions sur l'Art” fue famosa por ser una de las primeras en llamar la atención sobre la obra del pintor holandés, a raíz del cual sentenció que “el arte jamás ha de intentar ser popular. Es el vulgo el que ha de intentar ser artista.”. También fue uno de los primeros en caratular sus obras de “conmovedoramente rompedoras”. Amigo también de Picasso, Albert Camus, Maurice Merleau-Ponty y Valentine Marie Augustine Gross, mejor conocida como Valentine Hugo, con quién también tuvo un exiguo devaneo.
En 1944, asistió a la lectura entre amigos de “Le Désir Attrapé par la Queue”, inmortalizada en aquella fotografía que ha recorrido el mundo, y que se reproduce en este artículo. Luego de poco más de una década de incesantes batallas contra la hemoglofagia HGV-N1, falleció en el Hôpital Saint-Louis, a los 83 años de edad. Se dice que sus últimas palabras fueron: “Metáfora de las metáforas: He vivido toda mi vida sólo para este moment…”

Entre sus muchas obras, destacan:
“Conférences sur le Materialisme Dialectique” (serie de conferencias dictadas entre 1949 y 1952).
“L'Essor des Nationalismes en Europe”
“La Généalogie de l'Histoire et l'Histoire de la Généalogie”
“Les Salons Parisiens” (compilación de ensayos de crítica artística de la juventud, al estilo de Saint-Beauve)
“Le Thérapeute” (conversaciones con el doctor Lacan)
“Les Belles Réalités”
“Les Affinités Électives” (Obra buffa)
“La Légende Des Siècles” (Análisis y crítica del retro-revisionismo histórico)
“Les Hereux Présages” (Novela)
“Les Puits de Vérité”(Ensayo)
“Le Bouchon d’Epouvante” (Obra teatral)
“La Clef des Rêves” (Ensayos sobre un nuevo modelo psicoanalítico)
“Le Modèle Rouge” (Ensayos sobre China)
“L'influence de la Pensée de Saint Simon dans l'Anarchisme Moderne”.
“Les Vacacances de Hegel” (Novela epistemológica)
“Histoire de la Philosophie: De Mégananolés à Sartre” (donde revela su gran erudición).
“Commentaires sur l'Oeuvre de Madame De Beauvoir, Le Deuxième Sexe”
“L'homme Cassé” (Novela)
“Grammaire Mise à Jour de l'Espéranto”

Imágenes:
Retrato de Gaston Joseph Engin a los 43 años. Fotografía. 1944.
Lectura de “Le Désir Attrapé par la Queue”. De pie, de izquierda a derecha: El doctor Jacques Lacan, Cécile Eluard, Pierre Reverdy, Louise Leiris, Pablo Picasso, Zanie de Campan, Valentine Hugo, Simone de Beauvoir, Gaston Joseph Engin, Brassaï. Sentados: Jean-Paul Sartre, Albert Camus, Michel Leiris, Jean Aubier.

sábado, 23 de mayo de 2009

Ginés de Villaviciosa y Zorrilla, monje de la pluma y poeta del vicio

Sin ti
el tiempo
es empo
para mí.


El autor de tan grandes palabras, artista de la plurisignificación, que se transluce en estas líneas tan simples como profundas, nació en Valladolid, en el año de 1561, el mismo día en que comenzó el llamado Conflicto de Vallaespina, entre España y Francia. La historia de su concepción es dramática. Se cree que su madre, Manuela de Villaviciosa, que entonces contaba sólo con quince años, estando en la flor de su edad, fue víctima de un gangbang perpetrado por tres soldados, presuntamente el famoso poeta Joaquín Esteban de la Fuente y sus hermanos, Valeriano y Sebastián Ignacio. Aunque esto nunca pudo ser demostrado, Ginés de Villaviciosa debió cargar con el estigma de ser hijo de ramera, durante toda su vida.
La infancia de de Villaviciosa y Zorrilla fue dura. En su adolescencia, conoció las letras al ingresar a la universidad de Salamanca, donde trabó contacto entre otros con el laureado poeta Luis de Góngora y Argote. Influenciado por este, decidió tomar los hábitos, poniéndole fin a una historia breve aunque intensa de libertinaje. Sus primeros trabajos se centran en lo que se ha dado en llamar poesía casticista. Rompió sin embargo su relación con Góngora luego de la publicación de la obra “Soledades”, de fuerte inspiración Delafuentista. A lo largo de su vida, Ginés de Villaviciosa y Zorrilla encarnó la oposición total a los ideales estéticos y a la figura de Joaquín Esteban de la Fuente. Su primera obra, “El bufón del Villorrio” fue una ácida parodia de “El cómico de la aldea”. Casualmente, el protagonista de la obra de Ginés de Villaviciosa y Zorrilla lleva el nombre de Joaquín Esteban Viciosa, y es caracterizado como un libertino sin valores ni talento. Tal desprecio por los hermanos de la Fuente lo llevó, según se cree, a adquirir y destruir muchas de las pinturas de Valeriano, e incluso a causar la muerte de Sebastián Ignacio, el cual pereció envenenado con dibromuro de litio. A medida que comenzó a subir su poder adquisitivo, comenzó a alejarse paulatinamente de la religión, y en 1602, volvió a la senda de los placeres.
Pese a estos enfrentamientos, y a su errático modo de vida (fue un libertino el primer cuarto de su vida, luego fue monje, luego volvió al libertinaje, y falleció semanas después de su nueva ordenación), su talento poético le ha ganado un lugar especial en la literatura española, junto a grandes figuras como Francisco de Trillo y Figueroa, Jerónimo de Arbolanche, Gabriel Bocángel, el Conde de Villamediana, fray Antonio de Guevara, Ambrosio Montesino, Ludovico Ariosto y Miguel Cejudo.
A pesar de lo agitado de su vida, y de sus numerosas ocupaciones, su arsenal de obras es más bien amplio: escribió 417 novelas, 3469 poemas cortos, 813 cuentos, 14 tratados místicos y 8 obras de teatro. Entre sus obras más desconocidas, resaltan la “Gesta del Mío Cobani”, “Miriendas del Ingenio y Divertimentos del Buen Gusto”, “la Brujica Simpática”, “El Enemistocón”, “Saverio el Conocedor” el primer ejemplo de comedia gnoseológica de que se tenga noticia. Asimismo, innovó en diversos géneros, como por ejemplo la tragedia ortodoxa (“El Suplicio del Monaguillo”), la mojiganga romana (“Meretrices Asequibles”), la comedia jurídica (“El Abogado Fiel”), la romanza interracial (“La Gitana y el Moro”) y la tragedia soporífera (“El Sueño es Vida”, que inspiraría a Pedro Calderón de la Barca).
El prolífico poeta castellano murió en 1638, en Valladolid.
A continuación, su obra más personalmente íntima y conmovedora.

Canto a Valladolid
Valladolid, ciudad de cortesanos,
Don Pedro te ha legado su palacio.
Valladolid, poblado de pasiones,
Abundan tus iglesias y mansiones.
Valladolid, poblado tan soberbio,
Sobrevivió catástrofes e incendios.
Valladolid, emperatriz del valle,
Colón ha fallecido entre tus calles.
Valladolid, metrópoli pionera,
¡Ostras! Plaza Mayor fue la primera.
Valladolid, a orillas del Esgueva,
Donde se baña el siervo de la gleba.
Valladolid, te riega el Pisuerga,
Repleto de naves de grandes vergas.
Valladolid, con bellas campesinas,
Monjas, artesanas y adivinas.
Valladolid, tierra casta y virtuosa,
Repleta de mujeres laboriosas.
Valladolid, de grandes acequias,
Donde ya no es legal la sodomía.
Valladolid, al mar eres esquiva,
En medio de Iberia eres diva.
Valladolid, en la cuenca del Duero,
Allí hay menos barcos que cuberos.
Valladolid, tu luz siempre se asoma,
En medio ‘e la meseta, ni una loma.
Valladolid, con lumbres de alegría,
Cuando quemáis herejes en la pira.
Valladolid, la joya de Castilla,
Lo dicen los borrachos mientras pillan.
Valladolid, aldea llena ‘e gente,
Todos cruzan el Puente del Poniente.
Valladolid, ciudad con mucha historia,
¡Pardiez! Nada me viene a la memoria.
Valladolid, lo dicen en Toledo,
Decir Valladolid no es mal agüero.
Valladolid, de todas las ciudades,
Aquella que descolla en lupanares.
Valladolid, poblado importante,
Se cree desde Valencia hasta Alicante.
Valladolid, con jardines gigantes,
Tanta vegetación ya es extenuante.
Valladolid, hogar de este poeta
De rima inteligente y pluma inquieta.
Valladolid, con muy bellas plazuelas,
Muchos teatros y ninguna escuela.
Valladolid, con tus bellas carrozas,
Aunque a mi parecer no son gran cosa.
Valladolid, sabrosos son tus peces,
Pero los pescadores son soeces.
Valladolid, urbe altisonante,
Do viven mozalbetes y tunantes.
Valladolid, vivo en Valladolid
No sé con qué rimar Valladolid.
Valladolid, el futuro te espera,
Quemando más herejes en la hoguera.

Imagen: “Retrato de Ginés de Villaviciosa y Zorrilla”. Pintura de Diego Rodríguez de Silva y Velázquez. 1621.

miércoles, 25 de marzo de 2009

SILENCIO Y CENSURA

Este blog está de luto. Hemos sido víctima de la censura. Los intereses de ciertos sectores poderosos de la aldea global peligran ante la difusión de información histórica crucial que ha sido mantenida en secreto por siglos.
Desde el momento en que emprendí la descomunal tarea de difundir este género de conocimiento en la web, temí que esto pudiera suceder, y sólo el incondicional apoyo de mi joven y esbelta esposa me dio la firmeza necesaria.
Tras un largo hiatus, en el que violaron forzosamente la privacidad de mi cajeta informática, retomé el control de la misma. No obstante, es menester señalar que no es fútil indicar la excesiva utilidad de dejar clarificado lo conveniente de explicar lo sucedido. Tal violación no fue un hecho fortuito, sino un ataque directo a mi persona y a mi misión, llevado a cabo por Loro (Ellos, en italiano).
Loro es un grupo secreto que tiene por misión erradicar todo vestigio de la vanguardia metafísico. Para llevar a cabo tan mefistofélico propósito, se han valido de todos los medios imaginables, desde la intimidación hasta el asesinato y la falsificaron histórica.
Tras la excomulgación de Anarawd Cadell, en el año 1260, la vanguardia metafísica comenzó a ser considerada una doctrina herética. Santo Tomás de Aquino, miembro fundador de Loro, fue una de las personalidades más influyentes dentro de la iglesia católica de ese contexto. En su “Summa Theologica”(pág. 3141) elevó una demoledora crítica al pensamiento cadéllico, al que calificó de hereje, impío, insensato y maltrecho. A partir de ese momento, se creó una cofradía inquisidora con el fin de perseguir a los herejes cadellianos. Se dice que fue tan temida en Italia, que el pueblo jamás osó llamarla por su nombre, prefiriendo el pronombre de la tercera persona plural.
El intento de sabotear este blog es una minisculésima parte del plan global para silenciar a la vanguardia metafísica, con fines malévolos.
Grandes personalidades de la historia se cuentan entre las filas de Loro. Entre ellos cabe citar a Sir Isaac Newton, su rival Robert Hooke, Robert Boyle, Wilhelm Schuller, Gottfried Leibniz y Goethe. Además de censurar a todas las obras de las personalidades vanguardimetafísicas, que este blog pretende reivindicar, los miembros de Loro han plagiado conceptos y robado crédito a lo largo de la historia. Un buen ejemplo de esto es el caso Rudolf Steiner, quien, traicionando la confianza de su fiel aunque seductor amigo Johann Von Tür, robó sus manuscritos, los cuales usó para componer su magnum opus, “Geheimwissenschaft im Umriss”, de fuerte contenido lorista. Además, dedicó todos sus esfuerzos para aislar a su rival de la comunidad filosófica europea. Miembros de la Escuela de Chelmsford han sido severamente mansillados, como es el caso de Mozart, quién se cree que fue envenenado por su némesis Antonio Salieri por mandato de Loro.
A partir del siglo XIX, momento en que la religión perdió poder en el mundo occidental, los partidarios del liberalismo económico heredaron la hostilidad hacia la vanguardia metafísica, la cual resultaba contraria a los principios expuestos por Adam Smith. Fue así como la versión de la historia de Loro logró mantenerse vigente en la modernidad.
Hoy en día, Loro cuenta entre sus miembros con políticos influyentes, grandes empresarios, escritores rimbombantes, banqueros sionistas y un ingeniero civil. Su fin último, aunque desconocido, se cree que incluye la dominación mundial por medio de estratagemas económicas.

sábado, 4 de octubre de 2008

Anarawd Cadell y sus Controversias Religiosas

Cuando Anarawd Cadell publicó su “Tractatum Dei Divinae Natura, Scientia Collecto Posibilitas Modus Traversus Rationalia Cogitatio” (“Tratado Sobre La Naturaleza De Dios Y Lo Divino, Y La Manera En Que Es Posible Adquirir Un Conocimiento Cierto De Estos Por Intermedio De La Facultad Racional”), también conocido como “Tractatum Dei”, en el año 1260, seguramente no sospechó que dicha obra le traería numerosos inconvenientes, y que, en última instancia, aceleraría la llegada de su abrupto final. En efecto, este trabajo, al que su autor definió como “…un intento de lograr asentar la piedad religiosa sobre fundamentos racionales sólidos…” (Thomas Seisyllwg, “Apología De Anarawd Cadell”), le valió no obstante numerosas reprimendas por partes de las altas autoridades eclesiásticas de la Inglaterra medieval.
La historia de tan capital obra, nace, según narra la leyenda, con un acontecimiento fortuito: se dice que Anarawd Cadell, aquejado por numerosas dolencias, buscó refugio en Italia, junto a su amigo, el teólogo Luigi Mangiaterra. Allí entró en contacto con los escritos atribuidos a los gnósticos de los primeros siglos de nuestra era, los cuales ejercieron sobre él una profunda influencia, decidiéndolo a abandonar momentáneamente su trabajo “De Color” también conocido como “Spectrum Totum Visible Hominum Oculis Videri Possunt” para dedicarse de lleno a un tratado teológico. La obra le demandó cinco años, durante los cuales trabajó con gran intensidad. Sabemos, por testimonio de Seisyllwg, que Anarawd Cadell pensaba que con esta obra se iniciaría una nueva etapa en la historia del cristianismo, en que ya no podría subsistir ningún vestigio de lo que él llamó “la insensata y supersticiosa superchería pseudo-judeo-cristiana”, puesto que el verdadero cristiano pasaría a serlo, no solo en el plano de la fe, sino además en el de la gnosis, estableciendo una conexión místico-racional con lo divino.
Cuando la obra estuvo completa, Anarawd Cadell la dio a conocer. Las repercusiones no se hicieron esperar. El Papa Pedofilio XIV la incluyó en el Index de obras prohibidas, y amenazó a Anarawd Cadell con la excomunión a menos que se retractara públicamente, presentándose desnudo y con un cartel colgando del cuello en la “Plaza de Todos los Santos” (Every Saint Square), en el centro mismo de Londres. El valiente filósofo inglés, indignado ante tal medida fuera de toda moderación, decídiose a marchar a Roma, con el objeto de defender personalmente su caso, mas debido a su pobre salud, le fue imposible concluir el viaje. Murió en la ciudad de Florencia en 1261, debido a las heridas sufridas al caer de su caballo, el cual, a su vez, había caído de un barranco a 25 metros de altura. Años después, su más famoso discípulo, Thomas Seisyllwg, emprendería la defensa de las teorías religiosas de su maestro, en la monumental obra “Apología De Anarawd Cadell”, la cual es considerada como uno de los más grandes exponentes del género apologético en la historia de la literatura occidental, junto con la “Apología de Sócrates” de Platón, y la “Apología del uso de Opiacios con Fines Recreativos” de Miguel de Unamuno. En ella, Seisyllwg expuso y discutió con maestría las opiniones de su maestro, enfrentándolas con la de contendientes hábilmente elegidos (entre ellos, Luigi Mangiaterra, James Peters, obispo de Chelmsford y Jack Robins, zapatero de renombre).
Repasemos algunos de sus puntos principales:

-Contra los ateos, que negaban la existencia de Dios, Anarawd Cadell demostró que una sustancia, en tanto que se ve sostenida en el firmamento, precisa de otra mayor que ejerza una fuerza directamente equivalente a la totalidad de su masa. Luego, hay Dios.
-Contra los herejes, que sostenían la inviabilidad de la trinidad, Anarawd Cadell demostró que en tanto que todo múltiplo de tres es divisible en tres tercios iguales, entonces es tres veces cierto que existe la trinidad.
-Contra los persas, que sostenían que los dioses eran irrepresentables... estaba de acuerdo.
-Contra los corintios, que sostenían el techo, afirmó que los dóricos resultaban más elegantes.

Si bien estas ideas parecen a primera vista no diferir significativamente del dogma sostenido por la iglesia católica, aún así el Papa Pedofilio XIV determinó que su forma de expresarse resultaba profundamente blasfema. Seisyllwg sostuvo que la intención de su maestro fue únicamente la de “explicarse con la mayor claridad posible sobre temas de difícil dilucidación” (Op. Cit.).
Así como le sucedería a Galileo tres siglos después, Anarawd Cadell debió soportar la incomprensión de su época. Sólo ahora la iglesia comienza a percatarse de la injusticia que cometió con tan grande exponente del pensamiento.

Imagen: “Retrato del Papa Pedofilio XIV” o “El Amante de los Infantes”. Pintura de Gianni Pirrondelli. 1256.

sábado, 13 de septiembre de 2008

La escuela de Chelmsford

Hoy en día apenas podemos pensar en filosofía occidental sin mencionar al filósofo inglés William Anarawd Cadell. En efecto, expresiones tales como “igualdad de contrasentidos”, “figurativismo ilógico” y “racionalismo sintético”, frecuentes en todo tratado filosófico serio, provienen de sus obras. Y sin embargo, el pensamiento de este notable hombre de letras tal vez no habría llegado hasta nuestros días, de no haber sido por el esfuerzo de un grupo de intelectuales, generalmente conocido como la “escuela de Chelmsford”. Esta logia vanguardimetafísica, formada en la ciudad inglesa del mismo nombre, alrededor del siglo XIV, se encargó de sintetizar los postulados metafísicos de la obra de Anarawd Cadell, “De Prima Acies Metaphysis”, logrando así una suerte de amalgama entre el pensamiento vanguardimetafísico del maestro inglés y la tradicional filosofía escolástica, representada en las figuras de Santo Tomás de Aquino, y de San Ignacio de Loyola.
No debemos dejar de señalar que, si bien esta escuela estuvo conformada, en un primer momento, por notables intelectuales provenientes de la escolástica misma, buscó no obstante amalgamar distintas corrientes filosóficas, hasta entonces consideradas contrapuestas, en un cuerpo ideológico trascendental, o como lo planteó Thomas Seisyllwg, en su obra “Refutatio omnium haeresium” :“hallar en todas las manifestaciones del espíritu humano la clave de una esencia subyacente que aúne cada dimensión de lo ontológico en una realidad sincrética”
En palabras del notable historiador alemán Johann Von Tür, el auténtico propósito de la escuela de Chelmsford no fue sino “crear un puente entre la comprensión vanguardimetafísica del mundo y la comprensión onto-teológica, típica del pensamiento cristiano medieval. Siendo que la cosmología inaugurada por Anarawd Cadell y perfeccionada por Seisyllwg, arrebataba toda posibilidad de existencia a un Dios de características personales, los intelectuales de Chelmsford pensaron un mundo cuyas categorías estéticas permitieran concebir una entidad superlativa, capaz de abarcar el conjunto de la realidad como si se tratara de un proyecto teleológicamente definido” (“Die Chelmsfordschule”).
La escuela de Chelmsford, aunque constituida por notables integrantes, pertenecientes a todas las ramas del saber, entre quienes se destacan el filósofo crítico Ron Rogers, el teólogo Herman Marley, el alquimista Rapp Scallion, y el médico Kyle Capsize , es tal vez más recordada por los excesos a que sus miembros supieron entregarse. Disipación, abuso de alcohol, interminables orgías en no se hacía discriminación de edad, sexo o condición civil, eran sólo algunos de los vicios que alternaban a sus largas discusiones filosóficas. En el libro “An Evening at Chelmsford ”, el autor inglés Jules Grogham, basándose en documentación de la época, reconstruye hábilmente uno de aquellos encuentros: “llegamos al gran salón donde se desarrolla el simposio. Nada tiene de raro ver a Rapp Scallion, corriendo borracho y sin pantalones de un lado al otro, gritando obscenidades y burlándose del Papa. Kyle Capsize, dormido, con un lápiz en la mano, y a su lado Herman Marley, tocando el violin, con la remera sucia por un vómito espeso que atestigua su largas noches de pecado y lujuria”.
El francés Émile De La Chatouiller, en su libro “Les vices des Antiques” dice: “es sabido que las reuniones de la escuela de Chelmsford solían transcurrir entre los vicios más descarados que un hombre pueda imaginar…se sabe asimismo que los integrantes de dicha logia tenían por costumbre discutir sus asuntos sentados en una mesa circular, dando a entender que ninguno de ellos tenía preeminencia sobre los demás. De aquí viene, si hemos de creer a nuestros filólogos modernos, la expresión “círculo vicioso”, muy usada en la actualidad.
Se sospecha que la "Escuela" continuó existiendo a lo largo de los siglos, como secta filosófica. Entre sus miembros más famosos, han sido sugeridos los nombres de Émile De La Chatouiller, Nicol Édouard Formier, Pierre Lépuc y Mozart.

Imagen: “Escuela de Chelmsford”. Pintura de Diego Rodríguez de Silva y Velázquez. (De Izquierda a Derecha) Ron Rogers, Herman Marley, Rapp Scallion, Kyle Capsize. 1628-1629.

sábado, 26 de julio de 2008

Preguntas Frecuentes acerca de Vanguardia Metafísica

He recibido en los últimos días innumerables mensajes de felicitación, a causa de este Blog en que me he propuesto develar los misterios de aquel apasionante campo del saber, denominado Vanguardia Metafísica. Citaré uno de esos mensajes, el cual me ha llenado de orgullo y satisfacción. Pertenece a mi entrañable colega y amigo, el licenciado José Antonio Rojas del Castillo y Lucernas:
"Estimado doctor Fortuñón: Salud. Es usted un adalid de la cultura, plenamente decidido a llamar la atención sobre el trabajo, tanto tiempo ignorado, de grandes pensadores como lo fueron William Anarwd Cadell, Thomas Seisyllwg y Émile De La Chatouiller. Dios lo bendiga por eso. Fue un poeta francés, Pierre Lépuc, quien dejó grabadas en nuestra historia aquellas inmortales palabras: "Quien trae a la luz aquello que fue oculto, se gana un lugar en la corte de los ángeles". A usted corresponde tal honor, pues es a causa de su magnánimo esfuerzos, que hoy nosotros podemos iluminarnos con aquel saber tan precioso que es la Vanguardia Metafísica…"
El mensaje continúa con iguales tonos de afecto y de reconocimiento. Mas llegando al final, el ilustre Licenciado me dirige una pregunta, que considero de suma importancia:
"...¿y dónde –interroga- podremos nosotros, hombres españoles deseosos de aprender cuanto debe ser sabido sobre Vanguardia Metafísica, dirigirnos en busca de tal conocimiento?..."

A usted, querido Licenciado, y a todos cuantos posee la misma inquietud, procedo a darles la información de que dispongo: Recomiendo encarecidamente a los docentes universitarios deseosos de adentrarse en la materia, que se acerquen al "Comité Universitario de Ligas Ocultistas", federación inter-universitaria de docentes por la promoción de la Vanguardia Metafísica y de las ciencias ocultas. Asimismo a los jóvenes insto a que se informen sobre la "Peña de Estudiantes para la Difusión del Ocultismo", agrupación de estudiantes de la universidad de Almudena, de orientación delachatouilleriana, dedicada a la difusión del ocultismo como alternativa político-moral. En cuanto al material bibliográfico, recomiendo a todos aquellos que estén dando sus primeros pasos en Vanguardia Metafísica, que lean mi obra "Vanguardia Metafísica para Principiantes" (McGraw-Hill, 1988), o que consigan las excelentes traducciones de las obras de Émile De La Chatouiller, y de otros autores vanguardimetafísicos, editadas por "Editorial de Reportajes, Ensayos, Crónicas, Tratados y Opúsculos". Por último, tengo el agrado de informar a aquellos a quienes les interese, que el próximo 16 de Septiembre, y por segundo año consecutivo, tendrá lugar la vigésimo segunda "Asamblea Nacional Ocultista", a celebrarse en la ciudad de Barcelona. Este año se dictarán importantes conferencias, entre ellas "El futuro de la Vanguardia Metafísica" a cargo del profesor Teodoro Pomato, "El Ocultismo Inca" a cargo de la bellísima doctora Dorothea Blume, y "Vanguardia Metafísica y Terrorismo en España", a cargo del renombrado autor y celebérrimo criminalista Cecilio Cienmanos, quien asimismo dirigirá un taller-debate explicativo sobre el grupo guerrillero "Vanguardimetafísicos Españoles Realistas Guerreros Armados".

Imagen: Dorothea Blume y Ximeno Fortuñón en la Vigésimo Primera Asamblea Nacional Ocultista.

lunes, 21 de julio de 2008

Émile De La Chatouiller, pensador complejo

En vista del éxito que este blog ha tenido, y a causa de los múltiples pedidos que he recibido personalmente, tanto de colegas como de aficionados deseosos de aprender más acerca de vanguardia metafísica, he decidido dedicar este segundo post a mi segundo autor favorito después de Kant, el eminente erudito francés Émile De La Chatouiller.

Émile De La Chatouiller, nacido Jean-Paul-François Théophile De La Chatouiller (París 1854- Reykjavík 1899) se crió en el seno de una acaudalada familia de comerciantes de pieles del norte de París. Su padre, Jean-Luc De La Chatouiller le enseño a leer cuando tenía 40 años; Jean-Luc. Su madre, Cosette Vagille fomentó en el precoz niño un interés por el arte y la astrología que lo acompañó a lo largo de su vida. A los 16 años, fue aceptado en el Liceo Naval de Córcega, donde un amigo lo introdujo en la lectura de las obras del inglés William Anarawd Cadell, y en el consumo de licor de absenta (del francés absente y éste del latín absintium). A los 23 años, recibió su título de ingeniero naval, y regresó a París, donde luego de la muerte de su padre, logró ingresar en el Liceo Royal de Louis-le-Grand. Allí cursó sus estudios en Epistemología Sistemática y obtuvo su doctorado con la tesis titulada “Sur les conditions des propositions doctrinaires”, por la que recibió además una mención honorífica por parte de la Academia de Ciencias Francesa.
Durante la siguiente década, Émile atravesaría senderos oscuros de los que jamás podría olvidarse totalmente: entregado a la disipación, fomentada por su tío Gérard, agotó rápidamente el capital legado por su padre, viéndose obligado a sustentarse trabajando como mesero en Café Guerbois, donde entró en contacto con bohemios, y donde adquirió el hábito de consumir drogas recreacionales. Este segundo hábito le permitiría escribir una vastísima obra de la cual sólo unas pocas páginas resultarían coherentes, o siquiera legibles.
Influenciado por los pintores en boga, intentó fútilmente adaptar el “approach” impresionista a los principios estéticos de la Vanguardia Metafísica, según se encuentran en la obra de Thomas Seisyllwg “De Aesthetica Artii”. De este esfuerzo, surgió su opera prima “L’ Avant-Garde Métapysique”.
Agobiado por el alcoholismo y la adicción a los narcóticos, perdió completamente la razón, y con sus últimos recursos se embarcó a Islandia, influenciado por la obra de Julio Verne, “Viaje al Centro de la Tierra”, a la cual tomó como un documento histórico verídico, abrigando esperanzas de ser, en sus palabras, el primer “homme libre” en llegar al núcleo del planeta. Allí falleció de hipotermia, veinte horas después de su desembarco. Fue enterrado en el cementerio local de Reykjavík, donde permaneció hasta 1930, cuando sus restos fueron repatriados.
Durante la Segunda Guerra Mundial, su tumba fue profanada por soldados alemanes, a causa de una creencia popular que atribuía a sus huesos la propiedad de otorgar a quien los poseyera invisibilidad temporal. Se desconoce el paradero actual de sus restos.

La importancia del pensamiento delachatouilleriano radica no tanto en las obras publicadas por Émile De La Chatouiller, las cuales fueron pocas y de escaso valor, sino en análisis posteriores y acercamientos innovadores que de estas hicieron estudiosos alemanes. Entre ellos, el célebre erudito Johann Von Tür, de quien se dice que L’ Avant-Garde Métapysique no tenía lugar en su biblioteca, dado que se hallaba siempre sobre su escritorio, siendo su libro de cabecera. Al mismo Von Tür se atribuye la cita: “De La Chatouiller constituye el último ejemplo de un exponente de la Vanguardia Metafísica Clásica, inaugurada por Anarawd Cadell y Thomas Seisyllwg, y el primero de la Neo-Vanguardia Metafísica, que llega hasta nuestros días.”

Imagen: Retrato de Émile De La Chatouiller a los 25 años. Fotografía de Gérard De La Chatouiller. 1879.

domingo, 20 de julio de 2008

Disquisición concerniente a la Vanguardia Metafísica

¿Qué es la Vanguardia Metafísica? ¿Es una religión? ¿Es un sistema de pensamiento? Resulta difícil determinarlo. Para comenzar a abordarla de una manera sencilla, hablaremos brevemente de su historia, según aparece en el manual del teórico alemán, Johann Von Tür, (Geschichte die Metaphysik Vorhut):

“Los legos en la materia señalan el origen de la vanguardia metafísica en los primeros años del siglo XIII, cuando surgió la necesidad de encontrar una aplicación directa del Álgebra Espectral medieval a las problemáticas teológico-metafísicas del momento.
El fundador de dicho movimiento, William Anarawd Cadell (1244-1261), monje maltés, eminente matemático y alquimista ítalo-inglés, lo definió como “La [búsqueda] inacabable de una realidad trascendental que atraviesa todos los planos de la existencia humana, sin excepción alguna.” (De Prima Acies Metaphysis, 352) En su trabajo sobre el ocultismo, Anarawd Cadell habló de una “Necesidad primordial de entrar en contacto con los ideales de lo genéricamente taxativo”.
Su discípulo Thomas Seisyllwg (1253-1287) rompió con la tradición iniciada por Anarawd Cadell de dar definiciones ambiguamente oscuras sobre la disciplina, dando una definición engañosamente vaga: “la Vanguardia Metafísica supone la razón por la cual concertamos diversas realidades hiperbólicamente disímiles, en un Totum inverso y contrapuesto a las categorías establecidas en la obra de Aristóteles”. Seisyllwg postuló un orden en el cual los opuestos se mantienen unidos en un plano de lo contingente, dramáticamente advenedizo, generando así un equilibrio semi-estable de yuxtaposición de estados.
En los siglos posteriores, y con el paso del tiempo, esta disciplina evolucionó, llegando a abarcar prácticamente todas las expresiones artísticas, culturales, y científico-filosóficas, en lo que el erudito francés del siglo XIX Émile De La Chatouiller denominó “el triunfo del espíritu ocultista sobre la racionalidad ontológicamente superlativa del pensamiento occidental” (L’ Avant-Garde Métapysique).”

Para un segundo acercamiento, cito un fragmento de mi obra Vanguardia Metafísica para Principiantes (McGraw-Hill, 1988): “Si pensamos el mundo, a la manera de Anarawd Cadell, como una “totalidad de proporciones sustanciales”, resulta indudable que cada manifestación humana, en tanto que manifestación del espíritu común a todos los hombres, lleva en sí misma la firma, o si se prefiere, la afirmación de la existencia de una entidad extra-dimensional, como la mencionada por Descartes”.
Entonces, resulta de esto que la Vanguardia Metafísica no es sólo un sistema de pensamiento, como algunos estudiosos han sostenido, sino la totalidad de la experiencia vital inherente al ser humano. La función de este blog no es otra que la de reunir material de diversas fuentes, poemas, pinturas, ensayos, piezas musicales y otras expresiones artísticas, creadas por los notables seguidores de Anarawd Cadell, de Thomas Seisyllwg, y de la llamada “escuela de Chelmsford”, con el único interés de difundir el que considero ser el movimiento intelectual más rico y matizado de los últimos dos milenios.

Imagen: “Retrato de William Anarawd Cadell y Thomas Seisyllwg”. Anónimo.