lunes, 21 de julio de 2008

Émile De La Chatouiller, pensador complejo

En vista del éxito que este blog ha tenido, y a causa de los múltiples pedidos que he recibido personalmente, tanto de colegas como de aficionados deseosos de aprender más acerca de vanguardia metafísica, he decidido dedicar este segundo post a mi segundo autor favorito después de Kant, el eminente erudito francés Émile De La Chatouiller.

Émile De La Chatouiller, nacido Jean-Paul-François Théophile De La Chatouiller (París 1854- Reykjavík 1899) se crió en el seno de una acaudalada familia de comerciantes de pieles del norte de París. Su padre, Jean-Luc De La Chatouiller le enseño a leer cuando tenía 40 años; Jean-Luc. Su madre, Cosette Vagille fomentó en el precoz niño un interés por el arte y la astrología que lo acompañó a lo largo de su vida. A los 16 años, fue aceptado en el Liceo Naval de Córcega, donde un amigo lo introdujo en la lectura de las obras del inglés William Anarawd Cadell, y en el consumo de licor de absenta (del francés absente y éste del latín absintium). A los 23 años, recibió su título de ingeniero naval, y regresó a París, donde luego de la muerte de su padre, logró ingresar en el Liceo Royal de Louis-le-Grand. Allí cursó sus estudios en Epistemología Sistemática y obtuvo su doctorado con la tesis titulada “Sur les conditions des propositions doctrinaires”, por la que recibió además una mención honorífica por parte de la Academia de Ciencias Francesa.
Durante la siguiente década, Émile atravesaría senderos oscuros de los que jamás podría olvidarse totalmente: entregado a la disipación, fomentada por su tío Gérard, agotó rápidamente el capital legado por su padre, viéndose obligado a sustentarse trabajando como mesero en Café Guerbois, donde entró en contacto con bohemios, y donde adquirió el hábito de consumir drogas recreacionales. Este segundo hábito le permitiría escribir una vastísima obra de la cual sólo unas pocas páginas resultarían coherentes, o siquiera legibles.
Influenciado por los pintores en boga, intentó fútilmente adaptar el “approach” impresionista a los principios estéticos de la Vanguardia Metafísica, según se encuentran en la obra de Thomas Seisyllwg “De Aesthetica Artii”. De este esfuerzo, surgió su opera prima “L’ Avant-Garde Métapysique”.
Agobiado por el alcoholismo y la adicción a los narcóticos, perdió completamente la razón, y con sus últimos recursos se embarcó a Islandia, influenciado por la obra de Julio Verne, “Viaje al Centro de la Tierra”, a la cual tomó como un documento histórico verídico, abrigando esperanzas de ser, en sus palabras, el primer “homme libre” en llegar al núcleo del planeta. Allí falleció de hipotermia, veinte horas después de su desembarco. Fue enterrado en el cementerio local de Reykjavík, donde permaneció hasta 1930, cuando sus restos fueron repatriados.
Durante la Segunda Guerra Mundial, su tumba fue profanada por soldados alemanes, a causa de una creencia popular que atribuía a sus huesos la propiedad de otorgar a quien los poseyera invisibilidad temporal. Se desconoce el paradero actual de sus restos.

La importancia del pensamiento delachatouilleriano radica no tanto en las obras publicadas por Émile De La Chatouiller, las cuales fueron pocas y de escaso valor, sino en análisis posteriores y acercamientos innovadores que de estas hicieron estudiosos alemanes. Entre ellos, el célebre erudito Johann Von Tür, de quien se dice que L’ Avant-Garde Métapysique no tenía lugar en su biblioteca, dado que se hallaba siempre sobre su escritorio, siendo su libro de cabecera. Al mismo Von Tür se atribuye la cita: “De La Chatouiller constituye el último ejemplo de un exponente de la Vanguardia Metafísica Clásica, inaugurada por Anarawd Cadell y Thomas Seisyllwg, y el primero de la Neo-Vanguardia Metafísica, que llega hasta nuestros días.”

Imagen: Retrato de Émile De La Chatouiller a los 25 años. Fotografía de Gérard De La Chatouiller. 1879.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizás sus restos no han sido encontrados aún porque han obtenido una invisibilidad temporal

Anónimo dijo...

Increible, completamente agradecido al señor Ximeno Fortuñon por brindarme esta informacion, llevo años estudiando la historia, de hecho soy profesor de historia en la Universidad Nacional de Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina, y jamas habia oido hablar de la Vanguardia de la Metafisica, me encantaria que me brindara mas informacion a cerca de la misma, mi nombre es Fernando Migues, Licenciado en Historia, matricula nº 89463563, mi e-mail es fmigues@gmail.com, si le interesa conctactarme, un saludo y un gusto.

Anónimo dijo...

CHUPALAAAAAAAAAAAAAAA
PUTOOOOOO
GUILLE

Anónimo dijo...

Este sitio inspira solamente el más solemne de mis saludos. Es el señor Fortuñón un símbolo de la majestuosidad de la cultura española.
No se deje perturbar por maleducados.
Licenciado Macedonio Gazulo Pérez

Anónimo dijo...

Maleducado tu tio, esto es una cagada, quien te conoce XIMENO tenes nombre de putoooo

Anónimo dijo...

Sería necesario que existieran más sitios como este, dedicados a la promoción de la cultura y el saber.
Lo felicito.